En una publicación del Entrepeneur, Grant Cardone habla sobre 12 trampas financieras que debes evitar. No solo me sentí muy identificado con la descripción inicial, sino que creo que hemos logrado identificar las mismas cosas a través de nuestras experiencias personales y de las experiencias de las personas que hemos ayudado a través de los años.
¿De dónde vienen esos pensamientos de pobre que nos impiden crecer y que tenemos tan arraigados que ni siquiera podemos verlos, simplemente los tomamos como verdades absolutas y nos ciegan de toda posibilidad de crecimiento?
Pues de nuestra educación temprana, donde nuestros padres nos transmitieron esos pensamientos con las mejores intenciones del mundo pero sin tener la visión de hacia donde nos llevarían en el futuro.
Habrás notado que hay personas que han surgido de la nada o de las peores condiciones y han alcanzado el éxito pensando diferente. Eso nos demuestra que no son nuestras condiciones iniciales las que determinan nuestro futuro, sino la forma en que lo pensamos y la determinación que tengamos para tomar acción.
Lo primero es identificar esos pensamientos limitantes que nos impiden crecer financieramente y aquí te comparto la lista que encontré en la citada publicación, revisa cada uno y verás cuántas más posibilidades de alcanzar tu paz financiera tendrás cuando puedas deshacerte de esos bloqueos que te has impuesto:
1. “Sólo quiero tener suficiente dinero para vivir bien”
Esta es un arma de doble filo. En principio, es absolutamente subjetiva la meta y, además, te deja en un conformismo que no te permitirá ir más allá porque piensas que ya la alcanzaste.
Imagínate eso, ¿cómo puedes identificar qué es «vivir bien»? ¿Qué posibilidades te da ese pensamiento para planificar tu futuro? ¿Y tu retiro?
¿Lo ves?
Un pensamiento como ese te puede dejar en una situación precaria y en peligro de llegar a la edad de retiro sin el dinero suficiente para siquiera cubrir tus gastos.
Si has identificado ese pensamiento en ti, bórralo de tu mente, es muy limitante y arriesgado.
2. “Necesito hacer dinero”
¿Estás pensando en comprar una máquina para invertir billetes? Seguramente que no, pero ese pensamiento te lleva a creer que la única forma de conseguir dinero es algo que tienes que fabricar.
El dinero es una herramienta de intercambio al que puedes acceder de muchas formas.
Nuestros padres nos enseñaron a trabajar duro, si quieres ganar mucho tienes que trabajar mucho.
Hoy quiero invitarte a trabajar de manera inteligente, a pensar qué puedes hacer hoy para obtener más ingresos monetizando tus talentos. ¿Sabías que la gente paga dinero por aprender eso que tú ya sabes y ellos no?
En mis programas educativos trabajamos con mis estudiantes en la creación de estrategias ofensivas para aumentar sus ingresos y aumentar sus ahorros para la próxima cuota inicial, pero de una manera inteligente, con lo que ellos ya saben hacer (y no están capitalizando) y con la menor cantidad de tiempo posible.
Pero para lograrlo primero tienes que abandonar pensamientos tales como los explicados anteriormente porque de otra forma no tendrías siquiera en impulso de empezar.
3. “Más grande no siempre es mejor”
Puede ser que en algunos casos sea cierto, pero no al momento de soñar, no al momento de proyectar tu futuro y trazar tus metas, ¡sueña en grande!
Muchas de las mejores compañías del mundo empezaron con nada y su motor fue un sueño, una meta muy grande.
No dejes de soñar, aterrízalo, imagínalo… ¿Cómo sería ese día perfecto? ¿Cómo sería esa vida perfecta? Escríbelo, descríbelo al detalle y estarás más cerca de empezar a ver cuáles son los pequeños pasos que puedes dar hoy en esa dirección.
Si quieres profundizar más sobre este tema, te invito a leer mi entrada de blog «El Enemigo #1 para Alcanzar Tu Paz Financiera con Bienes Raíces.»
4. “Más dinero, más problemas”
Esto es algo que simplemente no tiene justificación. Es como decir que la gente pobre no tiene problemas, o todo lo contrario, que la gente rica no los tiene.
En todo caso es la falta de dinero la que puede acrecentar un problema, no tenerlo, los problemas siempre van a estar dentro de las posibilidades.
Yo he sido muy muy pobre, he tenido que pasar hambre, dormir en el piso y vender corbatas en las calles para pagar mis estudios… Créeme que en ese momento la falta de dinero agravaba toda la situación.
También he tenido muchísimo dinero, y la forma en que lo manejé me llevó a perderlo todo… Habrás notado que mencioné «la forma en que lo manejé», y es 100% cierto, fue mi forma de pensar la que causó los problemas, no el dinero.
La falta dinero, muchas veces, hace que no puedas tomar las acciones necesarias en caso de circunstancias desfavorables (por supuesto no todas pueden arreglarse con dinero) y, por el contrario, tener dinero te permite tener más control y mayor libertad de acción.
Si alguien se enferma y no tienes dinero para los medicamentos es un problema grave que empeora por la falta de dinero, pero si tienes el dinero puedes conseguir ayuda médica de calidad, los medicamentos necesarios y hasta viajar para buscar ayuda a otro sitio si consideras que no estás recibiendo lo que necesitas sin tener que preocuparte por los gastos.
¿Sí lo ves?
Mismo problema, con dinero y sin dinero. El dinero no va a hacer que los problemas desaparezcan ni aparezcan, solo te va a ayudar a tener mayor capacidad de resolver aquellos que puedan resolverse.
5. “Se necesita dinero para hacer dinero”
En verdad, el 75% de los millonarios del mundo formaron su propia riqueza, solo una pequeña porción han tenido riqueza generación tras generación.
¿Eso qué significa?
Que la riqueza es algo que cualquier persona puede construir, no se necesita dinero para generar dinero, se necesita tener un sueño y el valor, la determinación y la persistencia para lograrlo, y eso no se hace desde la quejadera en un sillón maldiciendo las circunstancias…
6. “El dinero no crece en los árboles”
Pensar de esta manera solo genera una sensación de escasez y limitaciones para alcanzarlo.
¿Sabes dónde escasea el dinero? En nuestros pensamientos limitantes, que con tal de conformarse con lo que hay, se inventa miles de escenarios propiamente justificados para poder echarse en el sofá y participar sin falta del club de quejetas donde todos alimentan el círculo vicioso de la escasez y la desidia.
Mientras tanto, otros que tienen menos y piensan distinto, se están educando, están aprendiendo y están creando sus propias oportunidades para lograr los que para los demás parece ser imposible…
Pues ya ves, no es así, es solo un pensamiento.
7. “Un día más, un peso más”
Mientras sigas dependiendo de un salario donde tu tiempo vale una limitada cantidad de dinero, no solo serás prisionero de tu trabajo sino que no podrás crecer más…
¿Eso quiere decir que debes dejar tu trabajo? ¡De ninguna manera!
Lo más recomendable es organizar tus finanzas, reducir tus gastos, aumentar tus ahorros e invertir en algo que te de ingresos pasivos, si me preguntas a mí, los bienes raíces son el negocio más sencillo y más seguro que he hecho o visto hacer en mi vida, es por eso que creado mi Taller de Bienes Raíces, para enseñar a mis estudiantes a hacer este proceso de forma aterrizada y, por sobre todo, segura.
No se hace de la noche a la mañana, no existe una fórmula mágica, lleva tiempo y trabajo pero, si lo haces bien, en pocos años puedes reemplazar tu salario con ingresos pasivos y tu sueldo puede transformarse en una fuente constante de ahorros para adquirir una nueva propiedad.
Recuerda que Un Inmueble al Año ¡No Hace Daño!
8. “El dinero es la raíz de todos los males”
El dicho original dice “El amor al dinero es la raíz de todos los males”. La frase se ha desvirtuado para mostrar al dinero como algo malo.
¿Sabes qué creo que es malo?
La codicia, la falta de consideración, la falta de empatía… Pero esas son emociones humanas, el dinero es una herramienta de intercambio comercial, nada más… Lo que hagamos con él, y la actitud que tomemos al respecto, es algo que decidimos nosotros y es muy irresponsable de nuestra parte transferirle esa responsabilidad a un objeto de nuestras falencias y malas actitudes, ¿no te parece?
Yo no veo que sea algo malo dar sustento a mi familia, ayudar a mis cercanos, crear empresas que brindan trabajo, llevar conocimiento que ayude a las personas a mejorar su vida en todo el mundo, disfrutar de la belleza de este mundo, de sus culturas…
¿O si?
9. “Un centavo ahorrado, es un centavo ganado”
¡Cuidado con esto!
Como sabes, la base fundamental para el crecimiento es el ahorro. Pero si después de que pagaste tus cuentas y te gastaste el dinero que te quedaba en cosas que te hacen feliz por 5 minutos, ahorras los 5 centavos que te quedaron sintiéndote feliz de haber ahorrado… ¡Estás peor que si no ahorraras!
Porque cuando no ahorras pues no ahorras, pero hacer eso te hace creer que sí lo estás haciendo.
El ahorro es para algo, no solo para ser ahorrado, tiene un fin una meta… Y para que pueda cumplirla necesitas un plan, tienes que decidir ahorrar al menos un 20% de tus ingresos, sea como sea, recorta tus gastos, revisa tu presupuesto, siempre se puede ahorrar…
Por supuesto que requiere de un esfuerzo, pero si tienes un plan de inversión, no solo lo harás con gusto pensando en el resultado que buscas, sino que además empezarás a buscar la manera de aumentar ese porcentaje.
10. “El dinero no compra la felicidad”
Esta frase siempre me hace reír. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?
Conozco gente sin dinero que es infeliz y otra que es feliz. ¿Los que son infelices le echan la culpa a la falta de dinero por su infelicidad? Puede ser, pero eso no lo hace cierto, si no sería verdad para todos y no habría gente feliz sin dinero.
¿Y adivina qué? También hay gente millonaria que es feliz y otros que son infelices. ¿Crees que alguno piensa que su felicidad o su infelicidad tiene que ver con el dinero? Pues alguno habrá, me imagino, pero es la misma irresponsabilidad de la que hablamos antes.
Tener dinero no va a comprar la felicidad, la felicidad es un estado del ser, no está atada a un papel impreso por un banco en relación al oro que tiene en sus reservas.
Cuanto mucho, tener dinero te puede aliviar aquellas cargas que se solucionan con dinero, la felicidad es tu decisión y responsabilidad.
Luego, puedes ser un infeliz millonario o un infeliz pobre, o simplemente ser feliz 🙂
11. “Una moneda por tus pensamientos”
Con esto no puedo más que reírme, menuda frase…
¿Hay algo más valioso que una idea? ¿No fue así que se crearon las grandes empresas? Imagina venderlas por un centavo…
Cada pensamiento contiene la semilla de la riqueza, podamos o no podamos verlo.
Cuando tengas una idea, trátala como a una semilla, crea el ambiente propicio, consigue lo que necesita para crecer, riégala y cuídala y verás crecer tu fortuna.
O puedes regalarla en una sobremesa y ver como otro hace el trabajo por ti y se queda con las flores sin siquiera un gracias…
12. “Las personas ricas son egoístas”
Creo que cierta cuota de egoísmo es fundamental para crecer financieramente. Cada vez que tienes un ahorro seguro te aparece un pariente o cercano con una necesidad o un negocio genial para hacer con tu dinero.
Aprender a decir que «no» en función de un crecimiento seguro y es sostenido es muy importante, de otra manera se convertirá en un despilfarro, te traerá problemas con tus cercanos y te quitará el entusiasmo porque nunca verás crecimiento.
Mi consejo: no le digas a nadie que estás ahorrando. Eso te permitirá estar en paz y construir tu futuro.
Como ves, tenemos muchísimas ideas y pensamientos en nuestras mentes que no sabemos ni de dónde vienen, pero seguro que todos las hemos escuchado y hemos asentido, sin detenernos a pensar, creyendo que son ciertas.
Pero lo cierto es que cualquier persona puede construir su riqueza, sin importar sus circunstancias.
Recuerda que…