La capacidad de ahorrar y de gastar dinero se ve afectada enormemente por la necesidad de adquirir cosas que muchas veces no necesitas. Es por esto que puedes sentir que el dinero se esfuma de tu manos. Aquí veremos 5 cosas que los ricos no compran y los pobres desean y que hacen todo lo posible e incluso se endeudan hasta la cabeza por tenerlas.
Para entender un poco cómo es que pasa esto, tenemos que analizar la diferencia esencial que existe entre los ricos y los pobres.
¿Quieres saber cuál es? Te vas a sorprender….
No se trata del dinero en sus bolsillos (aunque obviamente si la hay) me refiero al origen de todo. Es decir, donde nace esta diferencia que hace que unos tengan tanto y otros tan poco…
¿Lo has pensado?
Puede que no…
Entonces, leer esta entrada te permitirá identificar la “raíz” de todos los males (por llamarlo de alguna manera) y entender esto te ayudará a evitar la gran trampa financiera o de lo contrario puede que nunca seas rico.
¡Vayamos a descubrirla!
La base de esta GRAN DIFERENCIA entre los ricos y los pobres comienza en la naturaleza de sus pensamientos. Ahí es donde todo se produce. Ese es el inicio.
¿Ehhhhh?
Sí, así es.
Mientras los pobres, la mayoría del tiempo, están pensando qué pueden comprar; los ricos buscan la forma de evitar gastos innecesarios y duplicar sus inversiones.
¿A qué le llamamos inversión?
Fundamentalmente al acto de asignar recursos para la compra o creación de activos o de capital. Cómo puedes ver, hablamos de no consumir esos recursos en el momento para satisfacer necesidades del presente, sino de destinarlos a satisfacer necesidades en el futuro.
¿Tú haces lo mismo? O ¿estás viendo cuánto dinero tienes disponible hoy para comprar algo que seguramente no te de ningún beneficio más que la satisfacción inmediata de tenerlo?
Esto sucede más de lo que crees…
Por eso decidí compartir contigo las 5 cosas que los ricos no compran y los pobres desean. Para que puedas detectar si estás cometiendo el error que comete la gran mayoría de la gente.
Vamos a ver esta pequeña lista que impacta directamente en tus finanzas y pone en riesgo tu economía a largo plazo:
# 1 Créditos de consumo:
El pensamiento de consumidor está feliz cuando le abren una línea de crédito o aumentan su potencial de consumo. Porque esto le da la posibilidad de comprar cosas que no le aportan ninguna ganancia. El pensamiento de consumidor (que se caracteriza por aumentar sus deudas, vivir con menos dinero disponible y en consecuencia con mucho estrés) automáticamente sale a comprar más cosas. Cosas que antes de tener esta línea de crédito ni siquiera tenía en mente.
Mientras que el pensamiento inversionista utiliza ese crédito para generar una rentabilidad. Que en muchos casos, incluso le ayude a pagar ese crédito inicial y no tenga que hacerlo de su propio bolsillo. Es decir que recurre al crédito para financiar una inversión y no un gasto. Algo que le permita obtener una rentabilidad a largo plazo sin modificar demasiado su situación económica actual.
# 2 Mantener las Apariencias.
El pensamiento consumidor adora comprar cosas de marca sobre todo si son aquellas que no puede comprar. Está enfocado en que sus amigos digan: ¡Woouuu, te compraste esto!
¡¿Cómo lo haces?!
Su decisión de compra está basada en cuánto lo van a envidiar sus amigos y cómo esas personas hablarán de su situación económica. Esto es sin dudas uno de las acciones que el pensamiento consumidor hace sin pensar, es más, me atrevo a decir que forma parte de los hábitos más cotidianos y que los ricos evitan
En cambio…
…El pensamiento inversionista no está pendiente de las apariencias sino en la relación precio calidad del producto y en cuánta ganancia puede aportarle la adquisición del mismo. Antes de obtener algo piensa qué ganará con ello: ¿Satisfacer alguna necesidad? ¿Obtendrá un beneficio real? ¿O solo será un gasto más….? Según esas respuestas tomará la decisión de comprarlo o no.
# 3 La casa de los sueños .
He visto cómo parejas destinan sus dos sueldos para pagar la hipoteca para vivir en la casa de sus sueños. Esto solo tiene un nombre: “suicidio financiero”. En general, quienes hacen esto se esconden detrás de la frase: “Es la casa de nuestros sueños”…
Pero cuando cada noche te cuesta dormir porque no sabes cómo hacer para poder pagar la hipoteca y seguir viviendo al mismo tiempo, ¿es la casa de tus sueños o de tus pesadillas? Esto se vuelve una “tortura emocional” que termina afectando a toda la familia.
Las personas con pensamiento consumidor eligen sus propiedades pensando en las supuestas comodidades que tendrán aunque ello signifique no dormir en las noches pensando cómo harán para pagar la hipoteca, buscar trabajos extras o no tener nada dentro de la propiedad.
Mi mejor recomendación para ti es que cuando tengas la oportunidad de comprar tu casa, no pienses en ella según los metros cuadrados, piensa en cómo transformarla en tu hogar.
# 4 Regalos desproporcionados.
El pensamiento consumidor no se esfuerza nada en hacer regalos personalizados que realmente signifiquen algo especial para quien lo recibirá. En verdad, ellos quieren demostrar que pueden acceder a ese tipo de cosas y hacen regalos para alimentar su ego y no para homenajear a quien lo recibirá.
Tomate unos minutos y piensa: ¿Cuáles han sido los mejores regalos que recibiste? Busca en tus recuerdos…
Han sido los más costosos o aquellos que te hicieron sentir importante, escuchado, que te dieron la sensación de que la otra persona te conoce, te admira y respeta.
Piénsalo, y luego analiza qué tipo de regalos estás haciendo tú… ¿Para decirle lo mismo a quien lo recibirá o para demostrar a los demás que tu puedes comprar regalos caros?
# 5 Compra por impulso.
Me animo a afirmar que esta es una de las cosas más difíciles de lograr. Las personas con pensamiento consumidor sienten que si no compran eso que quieren en el momento, no podrán hacerlo más adelante. Y probablemente no puedan hacerlo porque gastarán el dinero en otras compras…
¡Es la historia de nunca acabar!
Ahora…
¿Quieres saber qué hacen quienes tienen un pensamiento inversionista?
¡Planifican sus compras!
Ellos saben perfectamente cuáles son sus prioridades, sus necesidades y cuáles son las cosas que pueden esperar. No se desesperan por adquirir, sino que lo hacen estratégicamente.
Quizás ahora estás aquí viendo esto y piensas: “Entonces Carlos, ¿qué hay que hacer o mejor dicho, no hay que hacer nada?
¡No se trata de eso!
Se trata de hacer todo lo que quieras planificando. Teniendo un orden. Una planificación que te permita ahorrar algunos años de tu vida para tener la vida de tus sueños en total libertad, viviendo en completa Paz Financiera.
Hablamos de cambiar el pensamiento consumidor por el de los inversionistas y dejar de enfocarnos en las 5 cosas que los ricos no compran y los pobres desean; para pasar a hacer las 5 cosas que hacen los ricos y los pobres evitan.
Cómo por ejemplo:
- Ahorro presupuestado
- Compras presupuestadas
- Vacaciones presupuestadas
- Regalos presupuestados
- Gastos en general presupuestados para no derrochar tu dinero hoy.
Estos consejos son los que damos en nuestros programas y enseñamos a aplicarlos en los Talleres. Porque realmente es posible salir de deudas, planificar tus gastos, ordenar tus finanzas para comenzar a invertir en bienes raíces y crear un patrimonio que genere ingresos pasivos. Y verás que cuando los tengas, tomarás decisiones que ayuden a incrementar el mismo.
Es una forma de entrenarte para tener un pensamiento inversionista que te aleje de los gastos desmedidos, de las apariencias, de pensar en el aquí y ahora y no en el futuro.
Si sientes que es el momento para dar ese paso, te invito a ver la propuesta de mi próximo Taller Online en vivo haciendo clic en este enlace.
Por último recuerda que:
“Lo único que te aleja de lograr lo que TÚ quieres es un pensamiento que no es cierto”.
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