Hoy te hablaré de 5 errores que cometí y me di cuenta tarde. Son errores que, de haber tenido conciencia de ellos; hubiera cambiado muchísimas cosas en mi vida, me hubiera evitado problemas, evitado sufrimientos y además habría crecido mucho más rápido.
1. No darme cuenta de lo feliz que era
En muchas ocasiones, cuando pienso en mi pasado y recuerdo los momentos de joven, recuerdo cuando tenía problemas en mi familia.
Pese a tener esos problemas, seguía jugando con mis amigos, pensando que el mundo era lo que yo podía conquistar, lleno de entusiasmo. Puede que tuviera todos los problemas y líos en mi casa, pero seguía sintiendo que tenía la vida por delante.
Cuando mis hijos eran niños, recuerdo que había momentos en los que estábamos en las fiestas de cumpleaños donde todo era hermoso. Lo habíamos arreglado muy bien, pero estaba en mi cabeza atormentándome, pensando en el próximo negocio, o preocupándome por cosas que no estaban pasando.
Muchos momentos en los que tal vez sentía que no me podía permitir disfrutar de la felicidad que tenía a mi alcance en ese momento porque me sentía culpable, porque sentía que no era eficiente o que no era responsable.
Aunque estoy poniendo mi cuerpo, en realidad, sigo pensando sin disfrutar esos momentos maravillosos, disfrutar más la risa de mis hijos, el juego en los momentos de familia, los momentos con mis amigos, las caminatas…
Tantas cosas maravillosas que pasé en mi vida y que, si hubiera sido más consciente de todo lo que tenía, me hubiera enfocado menos en mis pensamientos, hubiera podido valorar, disfrutar y apreciar más en su momento.
2. Dramas Inútiles
Recuerdo un libro de Isabel Allende que se llama Paula. Ella escribe en este libro que estaba en Venezuela sentada en el hospital junto a su hija de 25 años que se llama Paula, quien tenía un cáncer en el cerebro que se le estaba hinchando.
Ella se sentó durante meses a esperar que su hija muriera, ¿te imaginas eso? Todo a causa de esa enfermedad irremediable.
Ella estando sentada escribía: “recuerdo tantos momentos que yo perdí en mi vida preocupándome de angustias de vida o muerte que nunca pasaron”.
¿Cuántas veces yo maltraté a personas cercanas, arruiné relaciones o maltraté relaciones por dramas, por personas importantes? Solo era mi drama.
¿Cuántas veces armé en mi cabeza exageraciones que me llevaron a sufrir, o atormentarme y perder oportunidades?
¿Cuántas veces me he alejado de seres que me aman, que me están dando lo mejor porque estoy alimentando un drama que solo tiene que ver conmigo?
Realmente tengo que cambiar mis pensamientos. Enfocarme en lo que hay. Enfocarme en lo bueno y en lo maravilloso que hay en cada momento de mi vida.
3. No Reconocer Mis Errores
¿Cuántos momentos en mi vida me encerré en mi orgullo, con mi arrogancia, o en mi dureza o mi terquedad y no reconocí errores? No reconocer errores también significa no pedir ayuda, no abrirme a la opinión de los demás, no abrirme a aprender de los demás y a escuchar lo que los demás tienen para decirme; lo cual me puede ayudar a ser mucho más feliz.
¿Cuánto retardé mi crecimiento y me atormenté innecesariamente por no reconocer mis errores? Lo mejor es que cuando reconozco mis errores, puede ocurrir que las personas se comiencen a acercar, valorarme y empiecen a creer más en mí.
Ese es uno de los errores que considero que ahora lo haría diferente. Estaría más consciente y abierto a ser vulnerable.
4. No Cuidar de Mis Relaciones
¿De qué sirven dos millones, o los éxitos, o las menciones, si se está solo? Hubo momentos en los que hice más importante mis objetivos que la relación. En algunos momentos no fui suficientemente leal.
Yo no digo que yo tenga que sacrificar mis objetivos sencillamente por cuidar mis relaciones, porque ese es otro extremo. Más bien se trata de construir el balance entre mi progreso personal y mis relaciones. De nada sirve progresar si yo no cuido mis relaciones.
Algo que yo haría ahora diferente es ser mucho más sensible en cuidar a esas personas cercanas de mis dramas, como lo decíamos. De construir relaciones sólidas, de construir relaciones con personas que me ayuden a crecer y a ser una mejor persona. Y sobre todo de ser agradecido con aquellas personas que me han ayudado a llegar a donde yo estoy.
Hay personas que van a estar conmigo así sea rico, sea pobre, simpático o antipático. Así sea bruto o inteligente. Hay personas que han estado conmigo en esos momentos y cuidar a esas personas es importante. Sí importa cuidar a los demás. Sí importa hacerlo de una manera en que mi ambiente, mi ecología emocional se construya y no se destruya.
5. Detenerse por Miedo
Los miedos son útiles porque como el dragón en la película Avatar, puedo temerle, pero cuando yo lo conozco, me ayuda a ser una mejor persona, me ayuda a hacer mejor las cosas. Pero el miedo cuando lo dejo crecer me intimida, me paraliza y me aleja de mis sueños.
Dejé sueños guardados. Dejé metas pospuestas por miedos que no confrontaba, por información que fácilmente hubiera podido superar. Por eso mis estudiantes me conocen, porque les digo: “siempre es la mejor forma de aprender es preguntar mucho. Cuando yo pregunto mato los miedos.
Traigo nueva información, nuevos paradigmas, nuevas formas de pensar, nuevos caminos, nuevas alternativas que me ayudan a pensar y a caer en cuenta que lo único que me aleja de lograr lo que yo quiero, es un pensamiento que no es cierto; porque tengo todo lo que necesito para ser feliz si yo cuestiono esos pensamientos.
Y por último, te recuerdo que:
“Lo único que te aleja de lograr lo que tú quieres, es un pensamiento que NO es cierto”
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