¡No pienses en comprar la Casa de Tus Sueños!
Te parecerá que esto está en contra de lo que has escuchado siempre.
Mi experiencia con mi propia vida, y lo que he visto en cientos de personas a quienes he ayudado a organizar sus finanzas, es que la mayoría de las veces ese sueño es el de un empresario o el de un publicista.
El sólo hecho de «pensar» en que no tienes lo que «deberías tener» para ti y tu familia, injustamente te llena de juicios y auto-reproches inútiles:
«…Porque no he logrado lo suficiente»
«…Porque soy una persona fracasada»
Eso no es agradecido contigo.
Algunas personas piensan en la Casa de Sus Sueños en las playas, cuando nunca han vivido junto al mar o sólo han pasado unos días de vacaciones. Pero vivir allí es distinto.
O quienes piensan vivir cercano a un bosque, cuando quizás se intimiden con la soledad.
O en apartamentos o casas enormes, que al pagarlos acaban con la paz interior y la de la familia. Pues se convierten en propiedades que, por su precio, su costo de mantenimiento y las deudas costosas que se asumen, tienen a la familia al borde de la quiebra si uno de los esposos pierde sus ingresos.
Las «Mansiones» en su mayoría son frías, parecen almacenes de muebles, son caras
de mantener, difíciles de vender o arrendar, y lo peor en mi opinión es que por su espacio físico crean distancia emocional entre las personas que viven en ese lugar.
(te lo digo por mi propia experiencia)
De qué te sirve la «Gran Mansión», si a tus afectos les cuesta compartir contigo. Si no te van a ver porque te estás matando en el trabajo para pagarla, o porque queda en un lugar tan «exclusivo» que es difícil que te visiten por lo lejos o lo complicado para llegar.
Los Bienes Raíces para mí, deben ser un apoyo y NO una carga.
Quienes se quiebran o hacen malos negocios con bienes raíces es porque compran lo que otros les dicen.
Porque no tienen estrategia e ingenuamente piensan: «la valorización es un buen negocio»
Eso, es especulación. Porque los bienes pueden subir o bajar, nadie sabe.
La «Casa de Tus Sueños» es estar en paz emocional y financiera contigo y tu familia.
Los bienes Raíces pueden ser tu cielo o tu infierno, y el de tu familia.
¿De qué depende? De tu Educación Financiera.
Recuerda que lo ÚNICO que te aleja de lograr lo que tú quieres es un PENSAMIENTO que NO es cierto.