Si quieres ahorrar para invertir o emprender, el primer paso es tomar el control de tus finanzas. No importa que tanto desees o sueñes con la meta, si no te preparas, no llegarás muy lejos y pondrás en riesgo tu presente y tu futuro.
Hoy en día nos sentimos abrumados por las publicidades y la presión del consumismo, que nos dice que para que nuestros seres queridos se sientan queridos, tenemos que comprarles cosas, y cuanto más caras, mejor. Eso no lleva a gastar más de lo que deberíamos y, a veces, hasta nos lleva a endeudarnos.
Ese no es el único problema, también nos pasa que muchas veces aumentan nuestros ingresos momentáneamente y asumimos gastos que no vamos a poder solventar en el futuro y eso nos generará presión y malestar.
Es fundamental mantener la cabeza fría en lo que se refiere a nuestros ingresos para que nuestras emociones no nos desbaraten las finanzas. Te dejaré unos consejos muy sencillos que te ayudarán a mantener el orden y la estabilidad de tu situación financiera.
Guarda tu aguinaldo, bono extra o comisión
Cuando recibas cualquier pago adicional, págate primero a ti. Guarda por lo menos el 50% y destínalo al ahorro que usarás para invertir. Olvida que existe y no le digas a nadie que lo tienes o verás que enseguida te aparece alguien que lo necesita
Haz tu presupuesto
Elabora un presupuesto detallado, considerando cuánto puedes gastar, incluyendo regalos, comidas, diversión, etcétera. Identifica en qué elementos puedes ahorrar, cuáles son esenciales y cuáles no.
No hagas mal uso de la tarjeta de crédito
Si no tienes para pagarlo en efectivo, ¡entonces no tienes para pagarlo! Si usas tu tarjeta para pagar un cena en cuotas, o para comprarte cosas por emoción, corres el riesgo de entrar en el círculo vicioso de la deuda del cual es muy difícil salir. Lo ideal es comprar solo aquello que podrás pagar en su totalidad cuando llegue el resumen.
La tarjeta de crédito puede ser una gran aliada o una pesadilla. Te recomiendo que leas también mi entrada de blog «Método Secreto para Ganar Dinero con tu Tarjeta de Crédito», te aseguro que tendrá un gran valor para ti.
No esperes a hacer compras especiales sobre la fecha
No compres los regalos de navidad en diciembre ni los obsequios de San Valentín en febrero. Organízate, ya sabes que esas fechas están allí cada año. Si compras antes, no solo tendrás más posibilidades, sino que además evitarás los aumentos que se producen en temporada. Incluso puedes aprovechar promociones que difícilmente se consigas cuando se acercan las fechas de las fiestas o de las vacaciones.
Revisa la letra chica
Si usas tarjeta de crédito o vas a solicitar algún préstamo, asegúrate de leer la letra chica sobre costos e intereses. En general siempre pensamos que las cuotas sin interés son sin interés. Pero, ¿has leído al detalle el resumen de tu tarjeta? Verás que no es así. Empiezan a salir al final cosas y cositas y, si hablamos de un préstamo, pueden ser valores muy importantes con los que no contabas.
Planifica tus gastos
Cuando hagas tu presupuesto, considera tanto tus ingresos como tus egresos. Al hacer ese ejercicio te puedes llegar a sorprender de que gastas mucho más de lo que pensabas. Cuando sepas cuánto gastas cada mes podrás planificar qué hacer con tus ingresos, cuántos destinarás para el ahorro y con cuánto cuentas realmente para gastar en otras cosas.
Y por último, recuerda que: